viernes, 29 de mayo de 2015

Chuponeo S.A. (Nadine-Ollanta)




Nadine Heredia: Aló Ollanta, ¿ya te enteraste de lo de Martín?

Ollanta Humala: ¿Qué pasó? Por favor, dime que le dieron asilo en Brasil.

NH: Los que vamos a tener que asilarnos somos nosotros.

OH. ¡Cómo dices!

NH: Martín no tiene ningún asilo. Está detenido en Bolivia y a la espera que lo traigamos aquí.

OH: ¡Dios mío! No puede ser. Y yo que quería llegar al 2016 en Palacio.

NH: ¿En Palacio de Justicia?

OH: No entiendo por qué tenía que fugarse esta semana. ¿No habíamos quedado en que fuera la próxima?

NH: Sí, pues, pero dice que ya no soportaba estar en esa casa.

OH. Yo pensé que lo atendían bien.

NH: Sí, pero el internet era muy lento. Al pobre se le cortaba el Netflix a cada rato.

OH: Pero cómo se dejó capturar.

NH: No lo capturaron sino que se entregó por la recompensa. Ya sabes cómo es de ambicioso.

OH: Claro que lo sé. ¿Y ahora qué vamos a hacer? ¿Nos fugamos del país?

NH: Si hacemos eso van a pensar que somos culpables.

OH: Pero si nos quedamos lo van a averiguar.

NH: Mira Ollanta, yo creo que no nos queda otra cosa que traerlo aquí.

OH: ¿Aquí a Palacio? ¿No será muy complicado?

NH: No, Ollanta, aquí al país. De repente así ya no tengo que ir al Congreso.

OH: Está bien, Nadine, solo por eso lo traeremos.

NH: ¿Y si le preguntan por qué me pagó por consultorías que nadie ha visto?

OH: Ya veremos eso después, mientras tanto sigamos con el plan B. ¿Cómo va tu taller?

NH: Bien, ya sé qué es la palma aceitera.


Publicado en El Otorongo (Peru21-29.05.2015)

lunes, 25 de mayo de 2015

Reflexiones en torno a las lentejas y la corrupción

La Asociación de Productores y Protectores de las Lentejas (APPLE, por sus siglas en español), se ve en la obligación moral de hacer público el siguiente texto:

Su aspecto humilde y sencillo nos puede llevar a confusión, pero las lentejas son uno de los productos más importantes en la historia de la humanidad. Desde sus primeros cultivos, hace alrededor de 7000 años,  esta magnífica legumbre ha tenido un periplo que la llevó desde la antigua Mesopotamia hasta la actualmente convulsionada Islay. Sin embargo, hoy, debido a la ambición de un dirigente hambriento y poco afecto a la minería, este milenario alimento se ha visto envuelto en un escándalo de extorsión y traición. Las lentejas están, pues, en boca de todos y no precisamente por ser la hora del almuerzo.


    
Pese a su noble misión alimenticia, las lentejas ya habían sido estigmatizadas mucho antes como objetos de intercambios de naturaleza indigna, incluso deshonrosa. Ello se originó cuando, según la Biblia, Esaú vendió su primogenitura a su hermano Isaac por un plato de lentejas. Lo que fue, sin duda, un gravísimo error, considerando que las lentejas no estaba al dente. Desde entonces, quienes a través de cientos de años han valorado su valor nutritivo y celebrado su sabor -cuando cae en buenas manos-,  han batallado en diversos frentes para devolver el prestigio y el buen nombre al que toda legumbre tiene derecho.

De acuerdo a la red mundial a la que APPLE pertenece, y según los últimos sondeos realizados en  todo el orbe hispanohablante, cada vez era más infrecuente el uso en forma despectiva de la frase “por un plato de lentejas”.  En el Perú, la tendencia era similar. Fieles a una tradición gastronómica que se impone en todos los ámbitos, el habla popular de los peruanos está nutrida de referencias alimenticias. De esta forma, el sondeo nacional indicaba que los peruanos podían utilizar coloquialmente el vocablo “lenteja” para pedirle a alguien, por ejemplo, que sea más rápido y no tan “lenteja”. Otros usos eran menores y ya casi olvidados (“tirar lenteja”).

Lamentablemente, el avance logrado durante tantos años para reposicionar y purificar semánticamente a  estas legumbres quedó deshecho en pocos minutos. Para ser más exactos, en los pocos minutos que duró el audio en el que Pepe Julio Gutiérrez pedía una suculenta porción de lentejas (millón y medio para ser precisos), no para alguna gigantesca olla común, ni para una lentejada de leyenda, sino para detener una protesta que él mismo había alentado.

No es nuestro menester la política, sin embargo, no podemos olvidar la enérgica forma en que la agrupación política Tierra y Libertad defendió al cuestionado dirigente. No vamos aquí a replicar aquello de Tierra y Lentejas porque ya carece de creatividad y porque hemos de reconocer que, aunque tarde, a eso de las 10pm, finalmente expulsaron a Gutiérrez.
       
Retornando al tema del fatídico audio, debemos señalar que desde su difusión se ha reportado una caída estrepitosa del consumo honesto de un buen plato de lentejas. Nuestros investigadores, a quienes –ironías de la vida- no les gustan las lentejas, nos aseguran que si bien los peruanos las siguen consumiendo –sobre todos los lunes- lo hacen con desgano, incluso con ciertas muecas de disgusto, signos inequívocos de que el plato está asociado a la corrupción y al chantaje, o quizá solo esté pasado de sal.

Constituye una profunda pena para nosotros constatar la mala fama que se ha granjeado sin querer nuestro amado producto. En momentos que la gastronomía nacional ha repuntado, las lentejas, que  aspiraban legítimamente a la alta estufa parecen ahora condenadas  a la baja estofa.

Por tanto, escrito todo esto,  quienes conformamos APPLE, en nuestra calidad de defensores de la valía de estas legumbres, hacemos un desagravio público y, por el contrario, alentamos entusiasmados su feliz y distendido consumo.  Después de todo, las lentejas que llegaron a América en el siglo XVI  han sido cultivadas  para terminar en las mesas de las familias peruanas y no –casi- en los infames bolsillos de Pepe Julio.

Lima, 25 de mayo del 2015.


Publicado en la revista Velaverde Nº116

viernes, 22 de mayo de 2015

Chuponeo S.A. (Castañeda-Luna)




Luis Castañeda: Aló, José, te llamo porque acabo de ver la denuncia sobre tus trabajadores fantasmas.

José Luna: Vamos Lucho, ¿tú creyendo en fantasmas?

LC: Pero el reportaje ha sido bien claro.

JL: Seguro has entendido mal.

LC: Dicen que tres asesores trabajan en tu universidad, pero el Congreso les paga.

JL: Ah ya, entonces has entendido bien. Pero eso no es cierto.

LC: Entonces, ¿por qué nadie los ha visto en el Congreso?

JL: Bueno, yo siempre les he pedido que sean transparentes.

LC: Olvídalo José, ya no puedes defenderlos.

JL: No los defiendo, solo me molesta lo que hicieron.

LC: Te entiendo.

JL: ¡Cómo se van a dejar atrapar así!

LC: Muy mal pues. Ni parecen que fueran de nuestro partido.

JL: Lo que más me molesta es que crean que quise aprovecharme. Tú sabes que a mí la plata no me importa.

LC: Lo sé, mejor cotiza el oro.

JL: Lo que digo es que el dinero nunca me interesó.

LC: Pero, ¿no te pasaste al fujimorismo porque Montesinos te dio 7 mil dólares?

JL: Déjame explicarte…

LC: No importa José. Igual la banda, digo, el partido te apoyará. Necesitamos tu experiencia, tu sabiduría y tu cuenta bancaria.

JL: Gracias Lucho, no esperaba menos de ti.

LC: Eso sí, José, si quieres salvarte vas a tener que despedirlos.

JL: No puedo, pese a todo llevan años conmigo y son prácticamente como mi familia.

LC: Pero por su culpa te pueden destituir.

JL: Que los boten y los metan presos entonces. Hay que ser inflexible con los delincuentes.

LC: Bueno, pero no con todos.


Publicado en El Otorongo (Peru21-22.05.15) 

lunes, 18 de mayo de 2015

Con Tía María en Palacio

En uno de los salones de Palacio de Gobierno, Ollanta Humala estaba sentado a la cabeza de una mesa larga, Pedro Cateriano y Daniel Abugattás se encontraban cada uno a un lado.

-Bueno –dijo Humala- que venga Nadine y empezamos con la reunión.

Abugattás y Cateriano intercambiaron miradas.



-Nadine está en China –dijo Abugattás.
-¿Cómo dices?
-Que se fue a Asia.
-¿Hacia dónde?
-No, te digo que se fue a Asia. Nadine está en la China.
-Ah verdad. Me había olvidado. Bueno, entonces empecemos.
-Señor presidente –dijo Abugattás-. Es momento que usted tome una decisión sobre lo que está ocurriendo con Tía María.
-Yo te aprecio mucho Daniel, pero prefiero no meterme en temas familiares.
-No, señor presidente –intervino Cateriano-. Daniel se refiera a la protesta en Islay contra el proyecto Tía María.
-Exacto –dijo Abugattás- el país no puede esperar más.
-¿Y si almorzamos primero? –preguntó Humala.
-No, señor presidente.

Humala se levantó. Elevó el mentón y se quedó mirando al vacío.

-Está bien –dijo Humala, sin perder la postura-. Si el país necesita que mi gobierno se muestre firme y tome decisiones trascendentales, así será.
-Excelente, señor presidente –dijo Cateriano-. Pero, ¿qué hora será ahorita en China?
-¿Qué hablas, Pedro? –dijo Abugattás-. El señor presidente puede afrontar esta difícil situación sin el auxilio de Nadine.
-¿Puedo? –preguntó Humala, ya con los brazos caídos.
-Claro que puede –dijo Abugattás-.
-¿Estás seguro?
-Claro que sí. Usted puede tomar decisiones importantes. Dígame sino ¿quién tuvo la idea de lo de Locumba?
-Nadine.
-Bueno, ¿y lo del Andahuaylazo?
-Antauro.
-Ya, pero, ¿quién tuvo la idea de lanzarse a la presidencia?
-Mi padre.
-Pero señor presidente, ¿usted solo no ha decidido nada durante estos años?
-Claro que sí.
-Ahí está. ¿Y qué decidió?
-Que Conga va.

En ese momento, el edecán de Cateriano ingresó y le entregó una nota.

-Señor, el último reporte de la situación en Islay –dijo el edecán antes de retirarse.

Cateriano cogió el papel, lo puso delante de sí y lo recorrió con la mirada.

-¡Dios mío! Esto no puede ser.
-¿Qué pasó? –dijo Humala.
-Me olvidé mis lentes.

Abugattas se estiró hacia Cateriano y le quitó el papel. Luego de leerlo enmudeció.

-¿Qué dice Daniel? ¿Cómo están las cosas?
-En cuestión de horas la situación será realmente inmanejable.  Tiene que tomar una decisión y dar un mensaje a la Nación hoy mismo.
-De acuerdo. A ver, veamos. La primera opción que tenemos es declarar el Estado de Emergencia y así podemos enviar a las Fuerzas Armadas a la zona.
-Ya hemos enviado a las Fuerzas Armadas –dijo Cateriano.
-¿Ya la enviaron?
-Sí, claro.
-Pero ¿por qué nadie me informa de estas cosas?
-Salió en las noticias.
-Yo soy el presidente de la República –dijo Humala, en tono enérgico- ¿tú crees que me da el tiempo para saber qué está ocurriendo en el país?
-Bueno, entonces descartamos el Estado de Emergencia –dijo Abugattás
-Descartado -dijo Humala-. ¿Qué más tenemos?
-Podemos suspender el proyecto -dijo Cateriano.
-Pero si hacemos eso la empresa nos puede enjuiciar por millones –dijo Abugattás.
-Ni hablar –dijo Humala-. Entonces no podemos suspenderlo.
-Claro que no –dijo Abugattás.
-Bueno, señores –dijo Humala levantándose-, entonces así quedamos. Daré el mensaje a la Nación hoy mismo.
-Pero, ¿en qué hemos quedado?
-En que no podemos hacer nada –dijo Humala.
-¿Y eso le va a decir a la nación? –preguntó Abugattás.
-Pero se lo diré con absoluta firmeza.

Abugattás movió la cabeza a los lados.

-Insisto. ¿Le va a decir al país que el gobierno no va a hacer nada?
-No te preocupes, Daniel –dijo Humala-. Voy a decir también que la empresa debe encargarse de todo. Quizá tengamos suerte y se les ocurre cancelar el proyecto.
-Pero, señor presidente, ¿no es mejor que hable primero con la empresa, llegue un acuerdo con ella y luego lo anuncia? Así quedaría como que usted está dando solución al problema y no quedaría como si fuera Pilatos.
-¿Con túnica y sandalias?
-No, como si se estuviera lavando las manos.
-Mira Daniel, yo hablaría con la empresa, pero me han dado muy malas referencias de ella.
-¿Ah sí?
-Sí –intervino Cateriano- un informante que tenemos nos ha dicho que la gente de esta empresa no es de fiar.
-¿Y quién les ha dicho eso?
-Un tal Pepe Julio –dijo Cateriano-, ¿lo conoces?


Publicado en la revista Velaverde N°115

viernes, 15 de mayo de 2015

Chuponeo S.A. (José Gomez - Pepe Julio)



José Gómez: Aló, ¿Pepe Julio? Lo llamaba porque me dieron su tarjeta. Aquí dice que es especialista en todo tipo de protestas.

Pepe Julio: Así es, hermanito, tú dirás. Yo te organizo cualquier protesta. Tengo paquetes para todos los bolsillos.

JG: Gracias, pero no lo llamaba por eso.

PJ: Anímate. Ahorita tengo una oferta especial que viene con bloqueo de carreteras.

JG: No, yo quiero justo lo contrario. Mira, te hablo a nombre de la minera en Islay. Ya estamos cansados de la protesta.

PJ: Sí, pues, la verdad yo también. Ya ni recuerdo por qué rechazamos Tía María.

JG: Mejor entonces. Queremos llegar a un acuerdo. Dime, ¿qué se necesita para terminar con la protesta?

PJ: ¿Qué te parece un palo?

JG: ¿Más palo quieren?

PJ: No, no me has entendido. Un palo es un millón.  Aunque mejor sería pedir millón y medio.

JG: Pero, ¿millón y medio de qué?

PJ: De lentejas pues.

JG: ¿Millón y medio de lentejas? ¿No es mucho para la olla común?

PJ: Mejor te lo digo con claridad: dame millón y medio de dólares y todo arreglado.

JG: ¿Y con eso la protesta se suspende?

PJ: Claro, se suspende, se radicaliza, se cancela. Lo que diga el cliente. Es más, si quieres  puedo hacer que la protesta sea para apoyar a Tía María.

JG: Entonces Pepe Julio, lo que me estás pidiendo es dinero.

PJ: Sí, claro. Espérate… ¿por qué me hablas así? No me estarás grabando, ¿no?

JG: No, pero aléjate un poco del celular que se acopla.

PJ: Está bien.

JG: Ahora dime, ¿acaso no protestabas por la falta de agua?

PJ: No, por la falta de pago.

JG:¿Entonces no estás preocupado por el agua?

PJ: Claro que estoy preocupado. Ya debo dos meses.  


Publicado en El Otorongo (Peru21 - 15.05.2015)

lunes, 11 de mayo de 2015

Apoyemos a Toledo

De lejos Alejandro Toledo parece un peruano más; de cerca también. Pero no hay que dejarse engañar: su esmirriada figura, su rostro sufrido y sus gestos lacónicos esconden al hombre que lideró la lucha contra la dictadura fujimorista.  La cumbre de esa gesta fue la Marcha de los Cuatro Suyos, donde tirios, troyanos y algunos peruanos se movilizaron para demostrarle a Fujimori y a sus secuaces que “aquí y allá el miedo se acabó”. 

Y en efecto el miedo se acabó y, videíto mediante, el fujimorato también se acabó. Tras ello, Toledo logró ser presidente del Perú y, según cierto consenso, su gobierno tuvo más luces que sombras, sobre todo de día.



Luego, en las elecciones del 2011, durante el gobierno de García, Toledo volvió a postular a la presidencia. Sin embargo, los peruanos, desmemoriados y poco agradecidos, preferimos sufrir entre el mal menor (Humala) y el mal peor (Keiko).

Un aciago día del 2013, se publicó una denuncia  -a todas luces amañada- contra Toledo. Aquella acusación indicaba la increíble versión de que este  había creado en Costa Rica una empresa llamada ECOTEVA, la misma que habría utilizado para comprar propiedades que no aparecieran a su nombre, sino a nombre de esta empresa y de su suegra, la entrañable madre de Eliane.

Pese a lo burdo de la denuncia, Toledo se tomó la molestia de regresar al país -estaba en Costa Rica- y convocar a una conferencia de prensa para aclarar los hechos. Diáfano como él solo, explicó que su suegra había comprado un inmueble con el dinero ahorrado durante toda una vida –o quizá dos, pues sabe que la señora cree en la reencarnación-.

Días después, otro medio denunció que la madre de Eliane no había tenido una vida de negocios que pudiera sustentar fortuna alguna. Toledo tuvo que regresar otra vez al país y rebatió una a una todas las mentiras. De esta forma, Toledo explicó que su suegra, como víctima del Holocausto, había recibido una compensación económica tan suculenta que a nadie debería sorprenderle verla pronto en la portada de Forbes. 

Pese a que la verdad brillaba como sol de mediodía, la prensa, empecinada en atacar al líder de Perú Posible, no se daba por enterada. Al contrario, descubrió que la compensación económica recibida por la suegra era bastante modesta, tanto así que, en comparación, los cobros fonavistas calificaban como signos exteriores de riqueza.

Toledo se vio entonces en una encrucijada. A cada denuncia había tenido que regresar al país a poner el pecho y dar la cara, pero ahora la noticia lo había sorprendido en el país, entonces ¿cómo habría de regresar a donde ya estaba?

Superado el absurdo dilema, Toledo volvió a convocar a la prensa. Esta vez dijo que el dinero utilizado había provenido de un préstamo que su amigo Maiman le había hecho a la madre de Eliane.  Que el préstamo sea por 20 años y que la suegra de Toledo sea ya una octogenaria tampoco habría de extrañar a nadie. Antaño  llegar a los 100 años podría parecer una utopía, pero hoy, con los avances de la medicina, esto se ha simplificado a un único y sabio consejo: cuídese mucho a los 99.

Ahora, dos años después, el caso sigue sin resolverse en el Poder Judicial y Toledo pide con justísima razón que sea archivado. Para recordarle al país y a sí mismo el apoyo multitudinario que todavía posee, el hombre de Cabana  ha anunciado que convocará a una nueva Marcha de los Cuatro Suyos (o con cuatro de los suyos).

Desde esta modesta columna, nos sumamos entusiastas a la convocatoria de esta movilización que busca apoyar al líder chakano. Se trata, en realidad, de estricta justicia histórica. Toledo nos libró de la pena de vivir bajo la dictadura fujimorista; nos toca ahora librarlo de una pena.

Es más, deberíamos ir más allá y apuntalar la ya anunciada candidatura presidencial de Toledo. Puedo vislumbrar ya el triunfo chakano, los millones de corazones peruposibilistas latiendo al unísono. Puedo ver a Toledo saludando a la multitud y, claro, también puedo ver a Maiman detrás de él. ¿Me parece o se está frotando las manos?


Publicado en la revista Velaverde Nº114

viernes, 8 de mayo de 2015

Chuponeo S.A. (Humala-Cateriano)



Ollanta Humala: Aló Pedro, ¿alguna novedad?

Pedro Cateriano: Sí, Mayweather volverá a pelear con Pacquiao.

OH: Pero qué me dices. Te estoy hablando del ámbito local.

PC: Ah bueno, no hay fecha segura pero Mulder y Abugattás se la tienen jurada.

OH: Pero Pedro, yo te pregunto sobre la política.

PC: Bueno, Otárola ya les dijo a sus colegas congresistas que si no me dan las facultades vamos a cerrar el Congreso.

OH: Excelente. Se habrán quedado temblando.

PC: Sí, sobre todo Otárola. 

OH: Claro, el pobre piensa que no volverá a ser elegido.

PC: Sí pues, esta gente que no tiene padrinos es de lo más insegura.

OH: Y hablando de padrinos, dime,  ¿cómo va el tema de Oropeza? ¿Ya se encontró alguna conexión con el Apra?

PC: No, solo sabemos que Oropeza era aprista, que su padre fue aprista, que su madre fue candidata del Apra, que Oropeza le pagaba las cuentas a Chinguel, que era el aprista de los narcoindultos. Pero no, no encontramos relación con el Apra.

OH: No te aflijas, algo encontraremos.   Lo importante es que desterremos el narcotráfico de la política.

PC: Justamente hay un problema con eso. El Ministro del Interior quiere investigar qué partidos han sido financiados por el narcotráfico.

OH: Me parece muy bien.

PC: Y va a empezar por lo que el nacionalismo recibió de Nancy Obregón y Elsa Malpartida.

OH: Me parece muy mal.

PC: Eso mismo le dije yo. Que usted nunca recibiría dinero ilegal para su campaña.

OH: Claro que no, el que recibía el dinero era Ilán.

PC: Pero jamás recibieron aportes de dudosa procedencia.

OH. Eso nunca.

PC: Qué alivio.

OH: No había dudas de su procedencia.


Publicado en El Otorongo (Peru21-08.05.2015)