Film seguirá en cartelera hasta que vaquen a su protagonista.
Basada en la
galardonada cinta surcoreana, que seguía un particular modo de vida familiar,
la versión local cuenta la historia de un grupo de ladronzuelos de poca monta
que se encuentran, por esos giros inesperados de los mejores guiones, con el
acceso a un enorme y casi inacabable botín: el Estado peruano.
Plagado de personajes
memorables, como Karelim López, la lobista que organiza fiestas infantiles o Bruno
Pacheco, el secretario que guarda secretos y dólares en baños palaciegos, es, sin
embargo, Pedro Castillo, el presidente que aprende en base al ensayo y horror, el
que se roba -entre otras cosas- el protagonismo del film.