domingo, 18 de septiembre de 2016

Chuponeo S.A. (PPK-Zavala)


Fernando Zavala: Aló señor presidente, ¿y cómo está? ¿Qué le parece la China?
PPK: Bueno, no he vuelto a saber nada de Keiko.
FZ: Me refiero a su viaje.
PPK: ¿Y a dónde ha viajado Keiko?
FZ: No, señor presidente, me refiero al viaje de usted.
PPK: Ah ya, sí, la gente de este país nos ha recibido muy bien. Por ratos nomás que hay cosas que no entiendo.
FZ: Claro, sus costumbres.
PPK: Más bien su idioma.
FZ: Entiendo lo que dice.
PPK: Yo no entiendo lo que dicen.
FZ: ¿Y le afectó la diferencia de hora?
PPK: ¿Cuál diferencia?
FZ: Allá en China tienen 13 horas más.
PPK: Ah ya. Con razón se me hacen los días tan largos.
FZ: Bueno, ¿y cómo ve las posibilidades de invertir?
PPK: Excelente, creo que podemos poner escuelas de español por toda China.
FZ: ¿Y usted cree que haya mercado para eso?
PPK: Claro, el mercado es inmenso. Aquí nadie habla español.
FZ: Viéndolo de esa forma quizá funcione. Y dígame, ¿ya pudo firmar algún tratado?
PPK: No he tratado.
FZ: ¿Y por qué no? 
PPK: Digo que no he tratado esos temas todavía. Pero algo se podrá hacer, recuerda que la producción en este país es enorme.
FZ: ¿Y qué es lo que más produce China?
PPK: Sin duda, lo que más produce sn chinos.  Más bien dime, me han dicho que la cosa está movida en el Perú.
FZ: Bueno, sí, justo ayer hubo un temblor en…
PPK: Te hablo de la política. Me dicen que hay una campaña para desunir a nuestra bancada.
FZ: Sí, pero nunca lo lograrán.
PPK: ¿Estás seguro?
FZ: Claro, nuestra bancada nunca ha estado unida.  

Publicado en El Otorongo (Peru21-16.09.2016)

lunes, 12 de septiembre de 2016

Cero en conducta

El congresista Guido Lombardi mira fijamente a su colega Juan Sheput y este acepta el reto visual. Amos están sentados en un café miraflorino, apenas  separados por una pequeña mesa. Los dos parlamentarios tienen una taza de café humeante frente a ellos.

Durante la elección del Defensor del Pueblo, Lombardi y otros parlamentarios de Peruanos Por el Kambio se abstuvieron de votar por Walter Gutiérrez tal como lo había pedido PPK. Sheput, también de esta agrupación, dijo que la bancada pasaba por una pequeña crisis. “La que está en crisis es la cabeza de Sheput”, declaró Lombardi con fastidio. Ahora, conminados por el propio PPK, deben limar asperezas, claro, si pueden.



-Bueno Juan –dijo Lombardi con su característica voz estentórea-. No soy hombre rencoroso, pídeme disculpas y asunto arreglado.
-¿Que yo te pida disculpas? Pero si tú prácticamente  has dicho que estoy alucinando.
-Solo he dicho que ves cosas que no existen.
-Mira Guido, has dejado expuesta las diferencias de la bancada y eso es algo malo para nosotros.
-¿Para quiénes nosotros?
-Para nosotros, la bancada.
-¿Y a ti quién te ha nombrado jefe de la bancada?

Sheput mueve la cabeza y toma un sorbo de café.

-Está bien que PPK diga que actuamos como colegiales –dijo Sheput-. Pero deja de actuar como uno, sino...
-¿Sino qué?
-Sino vas a ver a la salida.
-¿Tú y quién más?

Entonces el celular de Sheput suena. Este mira la pantalla y contesta en seguida.
“Sí, señor presidente…, claro, desde luego señor presidente,… sí, justo estoy con él,… sí, claro, hay que dar una buena imagen… ¿Una foto? ¿En el Congreso? ¿Eso también? Ya, listo, ahí estaremos… Hasta luego señor presidente”.

-¿Adivina quién me llamó? –dijo Sheput.
-No me digas que el señor presidente.
-Sí, sí, ¿cómo supiste?
-Intuición que tiene uno.
-PPK quiere que vayamos al Congreso, nos abracemos como viejos amigos y sonriamos para la foto.

Lombardi refunfuña. Luego coge su taza y la mueve, sin decidirse a tomarla.

-Ya pues, vamos. Total, habrá que hacer ese pequeño show.
 -Bueno, eso y algo más.
-¿No le basta el abrazo? ¿Qué más quiere que hagamos?
-Te sabes el bailecito de PPK, ¿no? 

lunes, 5 de septiembre de 2016

Avanza Perú, gol de Bolivia

Caminando en un conocido centro comercial me encontré con la esmirriada figura de Ricardo Gareca, director técnico de nuestra esforzada selección de fútbol. Gareca estaba parado, solo, mirando una pared cubierta de zapatillas de diversas marcas.



-Profe –le dije, siguiendo una vieja tradición según la cual los técnicos son “profes”.

Gareca me miró, esbozó una sonrisa de artista en decadencia que no quiere ser reconocido y movió su cabeza como respuesta. Recordé entonces no solo que acabábamos de perder 2 a 0 con la débil selección de Bolivia, sino que el técnico, o sea Gareca, o sea el profe, dijo que Perú no mereció perder y que solo nos faltó meter el balón al arco, supongo que en el arco boliviano.

-Profe, ¿qué pasó en La Paz?
-Mirá, hicimos un gran partido, merecimos más, pero el fútbol es así, tiene sus cosas. Yo creo que el problema fue la altura.
-¿Lo dice porque no estuvieron a la altura?

El técnico argentino recién volteó a mirarme de verdad. Me lanzó entonces una sonrisa conciliadora.

-Mirá, yo sé que ustedes están dolidos, pero yo también. Me duele en el alma la derrota. Me pongo inconsolable.
-¿Y cuándo se le pasa?
-Cuando cobro a fin de mes.

Entonces me quedé observándolo unos segundos. En verdad Gareca siempre me había parecido un tipo serio y no un vendehumo. ¿Me habré equivocado?

-No puede ser que Perú esté penúltimo-le dije. 
-Pero tranquilo, faltan varias fechas. Todavía puede quedar último.

Gareca se volteó, parecía que ya estaba a punto de despedirse y seguir su camino.

-Profe, dígame en serio, ¿usted cree que todavía podemos clasificar?

El técnico nacional me miró, parecía sopesarme. Luego miró unos segundos hacia un lugar indeterminado y en seguida volvió lanzarme una mirada, pero esta vez su mirada era distinta, parecía iluminada, hasta sabia. Entonces habló.

-¿Qué cosa me habías preguntado?

Le di una rápida mirada desaprobatoria y le respondí.

-Profe, le pregunté si cree que todavía el equipo puede clasificar.
-Claro que sí. Sobre todo ahora que hemos recuperado a Messi.
-No le hablo de Argentina, sino de Perú.
-Ah, ya, de Perú. ¿tenés una calculadora?
-Asu, sí, tengo una en mi celu.
-Pero decime, ¿es científica?


Publicado en la revista Velaverde Nº179