Queridos sobrevivientes:
La Nación atraviesa momentos difíciles,
imagínense, yo sigo como presidente. Mientras tanto, la Fiscal de la Nación se
ha ensañado conmigo porque, según le entendí a mis abogados, no solo ha presentado
una denuncia constitucional en mi contra, sino, además, en contra mía: esto ya
es personal. Esta denuncia constitucional no tiene fundamento, apenas si
contiene cientos de testimonios, declaraciones
de testigos, registros de visitas, movimientos bancarios, contratos, documentos
oficiales, chats, llamadas telefónicas, sellos falsos: prácticamente nada.
Compatriotas, es preocupante, además, la celeridad con la que la fiscalía ha trabajado en este caso. Ahora el país va a querer que nosotros también nos pongamos a trabajar rápido, o, peor, que nos pongamos a trabajar. Esta evidente persecución política empezó incluso antes de que yo asuma la administración del Estado, es decir, cuando mis colaboradores, mis sobrinos y yo recién estábamos salivando.
Asimismo, les pido a mis opositores que sintonicen con la gran mayoría de peruanos que nos eligió cansados de los mismos gobernantes que han robado a manos llenas. Respeten la voluntad popular: ahora nos toca a nosotros. En ese sentido, mi gobierno ha denunciado ante la OEA que se está gestando una nueva modalidad de golpe de Estado en el Perú: uno constitucional y democrático.
Finalmente, pese a este afán desestabilizador, les aseguro que no me voy a ir antes de terminar con el mandato que el país me otorgó, el 28 de julio de 2026, o antes de terminar con el país. Lo que pase primero.
Muchas gracias
Fuente: El Otorongo (Peru21)
