Policía: Aló, quiero información respecto a un delincuente que está en la
Fiscalía.
Fiscalía: Tendrá que ser más específico. Aquí trabaja mucha gente.
P: No me ha entendido. Estoy llamando para conocer la situación de un ladrón
de celulares que llevamos anoche.
F: Ah, sí. ¿Qué pasa con él?
P: ¿Cuál es su situación? ¿Le van a dar 30 años?
F: ¿30 años por un celular? ¿A quién se lo robó? ¿A Dina Boluarte?
P: Eso no interesa, lo que nos importa es que termine preso y no vuelva a
la calle. Por eso nos interesa hacerle seguimiento al caso.
F: Mejor háganle seguimiento a él.
P: ¿A qué se refiere?
F: A que ya no está aquí. Se fue hoy en la mañana.
P: ¿Cómo que se fue? ¿Quiere decir que se escapó?
F: No, lo dejamos libre por falta de pruebas.
P: ¿Y el celular robado no es una prueba?
F: ¿Robado? A nosotros nos dijo que era de él.
P: ¿Y entonces? ¿Le pidieron la clave para corroborarlo?
F: No, como cree. La clave es personal.
P: Dígame, con toda sinceridad, ¿no le remuerde la conciencia haberlo
dejado ir anoche mismo?
F: Sí, por aquí es bien peligroso de noche.
Fuente: El Otorongo (Peru21)