De pepecistas, castristas y floristas

¿Se puede militar en un partido político y no aspirar a ser candidato? ¿Se puede aspirar a ser  candidato y no ser militar? ¿Se puede ser militante, militar, candidato y no aspirar? Estas y otras interrogantes me vinieron a la mente, no después de aspirar, sino después de ver que el PPC (Puro Pre Candidato) continuaba con sus discusiones sobre quién debía ser su candidato a la alcaldía de Lima.

Luego de que Secada renunciara a su precandidatura, tras perder el apoyo de Lourdes, de sus seguidores y de sí mismo, la calma volvió a los predios pepecistas. Media hora después surgió una nueva disputa, esta vez  entre el regidor Valenzuela y el alcalde Santos: los nuevos precandidatos. 

La convocatoria a una conferencia de prensa presidida por Beingolea parecía anunciar el fin del enfrentamiento.

-Señores de la prensa –dijo Beingolea- tenemos el alto honor de anunciar a nuestro candidato a la alcaldía de Lima. Es alguien que ustedes ya conocen.

-¿Lourdes? –preguntó un periodista.

-No, es un hombre.

- ¿Luis Bedoya Reyes?

- No, es un regidor –dijo Beingolea-. Alguien que estuvo en contra de la revocatoria.

- ¿Secada?

- No, mejor se los digo de una vez. Nuestro candidato es Valenzuela.

-¿La “Chichi” Valenzuela?

-No. Alberto Valenzuela

En ese momento, aparece Valenzuela. Alza los brazos en señal de triunfo y se sienta junto a Beingolea.

-¿Y cómo lo eligieron? -preguntó otro reportero.

-Bueno, no fue fácil. Buscamos entre toda  la gente de Lourdes y escogimos a quien pensamos tiene todo el potencial para ser un gran alcalde.

-¿Y pensaron en Valenzuela?

-No, pensamos en otro, pero no quiso postular.

Valenzuela gira la cabeza y mira a Beingolea.

-¿Y entonces Valenzuela fue la segunda opción?

-No. Lo que pasa es que luego decidimos invitar a gente que no sea del partido. Por eso nuestra segunda opción fue Gastón pero el tema no llegó a cuajar. Luego pensamos en Bruce, es decir, la tercera opción, pero igual no se animó. Nos dijo que estaba muy ocupado haciendo no sé qué cosa con un closet. Y fue así que al final llamamos a Valenzuela.

-¿Para ofrecerle la candidatura?

-No, para ver si conocía a alguien más, pero nada. Así que finalmente lo elegimos a él.

Valenzuela sigue mirando a Beingolea.

-Pero no les preocupa que sea un desconocido.

-Bueno, un poco –dijo Beingolea como si Valenzuela estuviera ausente-. Cuando lo llamamos por teléfono nos dijeron que no lo conocían.

-¿Llamaron a su oficina?

-No, a su casa.

Cuando la conferencia terminó todo parecía definido. Sin embargo, Santos apareció en los medios y dijo que su precandidatura seguía en pie, y él, en pie de guerra. Y, bueno, en realidad esta predisputa representa la rivalidad entre dos facciones del PPC: los que tienen en el facebook a Lourdes Flores y los que tienen a Raúl Castro. Los castristas pueden acceder directamente al presidente del partido, pero tienen prohibido bañarse en la piscina de Lourdes. Los floristas, por su parte, son los que coleccionan flores.

En medio de esta grave crisis partidaria, ambos personajes se reunieron en privado.

-Esto no puede seguir así –dijo Lourdes-. El PPC es un partido histórico y no debemos dar la imagen que estamos en desacuerdo.

-De acuerdo –dijo Castro-. Pero aunque en esto estamos de acuerdo en el fondo tú sabes que estamos en desacuerdo. ¿De acuerdo?

-Mmm...¿me lo podrías repetir?

-De acuerdo. Lo que digo es que…

-Mira –dijo Lourdes-. Mejor terminemos con esto de una vez. Te pido que le digas a Santos que desista de su precandidatura y que apoye a Valenzuela.

-Pero Lourdes. Tú sabes que Valenzuela va a perder.

-¿Y por qué estás tan seguro?

-Por dos cosas –dijo Castro-. Primero porque tú lo estás apoyando y segundo porque lo estás apoyando tú.

-Vamos Raúl. Creo que estás exagerando.

-No, Lourdes. Te has vuelto infalible para estas cosas.

Lourdes guarda silencio por unos segundos. Da un suspiro y asiente con la cabeza.

-Está bien. Le diré a Valenzuela que deje la precandidatura.

-Excelente Lourdes. Es lo mejor.  Santos es alcalde y será un mejor candidato.

-Que así sea entonces.

-¿Sin rencores Lourdes?

-Ninguno.

-¿Cuento contigo entonces?

-Por supuesto –dijo Lourdes-. Cuentas con todo mi apoyo a Santos.

Publicado en la revista Velaverde Nº65

Nota posterior: Santos renunció a la precandidatura días después. ¿Habrá dado a un paso al costado ante el temor de que Lourdes lo apoye? El PPC no se ha pronunciado al respecto.

De correos, partidos y fujimoristas

Por lo general los correos electrónicos de desconocidos ni siquiera los abro, pero este me pareció que podría interesarme por lo que decía en el asunto: “Esto podría interesarte”. Cuando abrí el email y bajé el documento que venía adjunto, me quedé asombrado: el archivo contenía correos de Keiko, Alberto Fujimori y su abogado. Aquí comparto solo algunos de ellos:

De: Keiko.fuji@elecciones.com

Para: Alberto.fuji@dinoes.com

Asunto: Ni voz ni voto

Querido padre:

Acabo de ver en la televisión, con pesar y con Mark que está a mi lado, las declaraciones de tu abogado sobre la creación de un nuevo partido llamado “Avanza Frente Libertad”. Espero no equivocarme al pensar que este señor ha actuado sin tu conocimiento. Sin duda quiere utilizar tu nombre para beneficiarse personalmente. Es indignante que quiera aprovecharse de ti este abogado que es casi un desconocido, para eso estamos Kenyi y yo. Creo que deberías despedirlo ya que, además, ha descuidado por completo tu caso; te aconsejo que contrates al abogado de Alan que todo indica es quien tiene en sus manos el poder…el Poder Judicial.  Bueno padre, espero que soluciones este problema porque no queremos que eso debilite nuestro partido Fuerza Popular, que es el verdadero partido fujimorista, el único que tiene tu espíritu y tu liderazgo y en el que, por supuesto, no tienes ni voz ni voto.

Saludos

Tu querida hija Keiko.

PD: El payaso que contratamos para la fiesta infantil  del partido no podrá venir, ¿tu abogado estará libre el sábado por la mañana?

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De: Alberto.fuji@dinoes.com

Para: Keiko.fuji@elecciones.com

Asunto: Hacinado

Querida Keiko:

Lamento que pienses que mi abogado es un payaso. También he escuchado que lo tratan de loco y todo esto me parece muy mal. Es cierto que a veces hace declaraciones desafortunadas, que en ocasiones habla incoherencias y que si no toma sus pastillas se pone a cantar rancheras, pero es mi único defensor. Todos los demás me han decepcionado. De otro lado, debes saber que la idea de la creación del nuevo partido fue totalmente mía. Este movimiento tiene como objetivo presionar por mi libertad porque –según me han dicho- el área de 800 metros cuadrados donde vivo es una celda.

Saludos

Alberto.

PD: Voy a necesitar voluntarios para mi partido. ¿Mark no querrá ser uno de ellos? ¿O sigue trabajando en sus grandes inventos?

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De: abogadodefuji@diazepam.com

Para: Keiko.fuji@elecciones.com

Asunto: En mis cabales

Señora Keiko:

El ingenioso…perdón, el ingeniero Fujimori me ha contado que usted desconfía de la sinceridad de mis intenciones. También me he enterado que usted y la bancada dicen que no soy más que un triste aprovechador, pero eso no es cierto, siempre ando de buen humor. Pero sabe qué señora Keiko, no importa, ya lo escribió una vez Cervantes: “Ladran Sancho, señal de que hay perros”.  También sé que dicen por ahí que tengo problemas mentales y que he perdido el juicio, lo cual es falso porque el proceso contra su padre todavía no termina. Por eso rechazo cualquier insinuación de ese tipo, así que señora Keiko, usted, su bancada y la Asociación Peruana de Psiquiatría están totalmente equivocados.

Muchos saludos

Paco.

PD: Su padre me contó el comentario del payaso y  la fiesta infantil. Eso sí me molestó. El sábado no voy a poder.

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De: Keiko.fuji@elecciones.com

Para: Alberto.fuji@dinoes.com

Asunto: El Perú avanza

Padre:

Está muy claro que los años te han afectado, pero no me importa porque antes que nada eres mi padre. Te debo respeto, obediencia y un préstamo que pronto te cancelaré. Pero no solo eso, también te estoy muy agradecida, sobre todo por haber hecho que nazca en el Perú. Si estuviera en otro país, tendría que haber salido huyendo por haber utilizado el dinero del Estado para pagar mis estudios en el extranjero y mis tarjetas de crédito, pero en cambio aquí, en esta tierra maravillosa, fui la congresista más votada y ahora lidero las encuestas presidenciales. El Perú avanza padre; nosotros también. Y para seguir avanzando hacia la presidencia y hacia tu indulto, te pido por favor que desistas de seguir impulsando esta nueva agrupación.

Saludos

Keiko.

PD: Mark dice que está trabajando en algo revolucionario: una máquina que imprime mientras uno va escribiendo. Cuando te visite por favor no le digas que ya existe la máquina de escribir. 

Publicado en la revista Velaverde Nº64

Una rápida e instructiva visita a una AFP

-Dígame una cosa señorita, ¿es verdad que voy a morirme sin llegar a usar el 30% de mi fondo de pensiones?

-Es completamente falso señor. Por lo general es el 40%.

-¿Entonces es cierto?

-Bueno, señor, es cierto pero solo si usted no llega a los 110 años. 

-¿110 años? ¿Y cómo hago para llegar a esa edad?

-Cuídese mucho a los 109.

-Pero acaso ¿tienen afiliados de esa edad?

-Sí, claro, tenemos a dos. Y se conservan bastante bien; uno de ellos parece de 100.

-¿Y ellos sí cobraron todo su fondo?

-No, es que se ya se les olvidó que tienen uno. 

-Entonces usted no me puede garantizar que voy a poder cobrar todo mi fondo antes de morir.

-Le puedo garantizar que no lo va a poder cobrar después.

-Pero esto es un robo.

-Aquí le decimos comisión. 

-Mire señorita, quiero salirme de la AFP

-Está bien, llene el formulario, adjunte copia de su DNI y lo entrega en la siguiente ventanilla.

-¿Y cuándo sale la respuesta?

-Después de su jubilación.

(Cualquier parecido con la coincidencia, es pura realidad).

Humala, Gabo y el crimen de Molero

En un salón de un hotel de Bogotá, el presidente Humala se encuentra conversando con su asistente personal. 

-Listo Sr. Presidente. Aquí está la persona de quien le hablé.

Un hombre ingresa y le da la mano a Humala. En seguida se sienta frente a él y le entrega una tarjeta. Humala la lee en voz alta: “Ricardo Pérez. Limpiador de autos europeos.” 

-Perdone, eso lo hago los fines de semana –dijo el hombre-. Dele vuelta por favor.
Humala voltea la tarjeta y lee: “Ricardo Pérez. Asesor literario”.

-Mire –dijo Pérez-. No hay problema si alguien no le gusta leer, pero usted, en su condición de presidente y más aún si está invitado a la Feria del Libro debería dar la imagen de ser, digamos, un buen lector.

-De acuerdo –dijo Humala.

-A ver, primero veamos cómo están sus hábitos de lectura. ¿Lee mucho?

-Más o menos.

-¿Qué es lo último que ha leído?

-Bueno, anoche llevé el periódico a la cama y me dormí antes de terminar de leer mi horóscopo. Creo que ahora los hacen más largos. 

-Y dígame, ¿cuál es el libro que más le ha impactado?

-El Quijote de la Mancha. 

-Un gran libro.

-Enorme –dijo Humala-. Se cayó de una repisa sobre mi cama y me dio justo en la frente.

-Pero ¿qué tipo de libros prefiere usted?

-Los de letras grandes. 

-No, me refiero a qué autores sigue.

-Yo le puedo asegurar que en mi gobierno no seguimos a nadie.

-No. Sr. Presidente. Quiero saber a qué escritores lee. ¿Es verdad que ha leído a “Los Miserables”?

-Bueno, preferiría no caer en insultos.

-No, me refiero a la novela de Víctor Hugo.

-Ah, sí, pero no la terminé.

-No importa. ¿Qué más? Mire, como estamos en Colombia sería bueno que diga que ha leído a García Márquez.

-Pero yo sí lo he leído. 

-¿Y qué novelas?

-Ahí pues, y usted qué tal.

-No, le preguntó qué novelas ha leído de García Márquez. ¿No será “Cien años de soledad”?

-Esa misma, aunque creo que llegué hasta los cincuenta nomás. 

-Bueno, igual es un punto a su favor. Ya tenemos a Víctor Hugo y García Márquez. ¿Ha leído algún libro de Vargas Llosa?

-Sí.  Uno que se llamaba “El mundo es ancho y ajeno”.

-Pero ese libro no es de él.

-Claro que sí. Se le olvidó una vez en Palacio.

-Me refiero a un libro escrito por él. ¿”La ciudad y los perros”? ¿”La casa verde”?

-No.

-¿Pantaleón y las visitadoras?

-Gran película, ¿no? ¿Usted sabía que la actriz que hizo de colombiana era colombiana?

-Sí, sí sabía. A ver, ¿”Quién mató a Palomino Molero”?

Humala abre más los ojos.

-No, la verdad no lo sé. Me disculpa un momento –dijo Humala invitándolo a salir y luego  llama a su asistente.

-¿Sabes algo del crimen de Molero? –le pregunta.

-No –dijo la asistente.

-Debe ser algo importante porque ha trascendido el país. Comunícame en seguida con la persona encargada del sector interior. 

-Pero Dalcia Escalante ya renunció.

-¡Qué mala noticia! –dijo Humala- Bueno ya no importa, entonces comunícame con Albán nomás. 

Cinco minutos después Humala recibe una llamada.

-“Hola Walter. Mira tengo un tema urgente, apunta este nombre por favor. No, no se trata de tu reemplazo, es otra cosa. Apunta, el nombre es Palomino Molero, sí, me acabo de enterar que lo han matado. Sí, se llama Palomino Molero, sí, sí, ¿qué dices? ¿Que es igual al de la novela de Vargas Llosa?, ¿Cuál?, ¿”Quién mató a Palomino Molero” es una novela de Vargas Llosa?...Ah ya, mmm, no, sí sabía, bueno, bueno, sabes qué, mejor dejémoslo ahí nomás, olvídate del encargo, después de todo tú estás más ocupado jugando a la reforma policial. Hablamos. Chau”.

-¿Se le ofrece algo más Sr. Presidente?-le preguntó la asistente.

-No, gracias.

-¿Hago pasar otra vez al Sr. Pérez?

-Mejor no. Creo que ya estoy preparado para ir a la Feria del Libro.

-¿Y qué le digo entonces? Le hemos pagado por una hora y queda mucho tiempo todavía.

-Dime una cosa –dijo Humala- ¿qué tan limpio está el Mercedes que nos dieron?

Publicado en la revista Velaverde Nº63

Cosas de la pareja presidencial

El presidente Humala se encuentra en Palacio de Gobierno leyendo un documento. Entonces, la primera dama ingresa y se detiene en mitad del salón. Tiene los puños apretados, el ceño fruncido y los ojos achinados. Humala al verla, deja el papel y se acerca.

-Nadine, justo quería hablar contigo.

-No me digas nada por favor.

-¿Por qué?

-Estoy molestísima por “Cosas”.

Humala la mira y hace una mueca.

-Ya sé que estás molesta por cosas, todos estamos molestos por cosas.

-Entonces ya sabes –dijo Nadine-. Nunca debí dejar que cambiarán mi perfil.

-¿Te operaste? –dijo Humala-. ¿Por qué no me habías dicho? Ahora resulta que yo soy el último en enterarme de todo. Acepto que eso ocurra en temas de gobierno, pero no en nuestra vida personal.

Nadine observa con detención a Humala.

-¿De qué hablas? Yo me refiero a “Cosas”.

-Yo sé que te refieres a cosas.

-Entonces lo sabes.

-Claro que lo sé.

-¿Y qué opinas entonces?

-¿De qué?

-De “Cosas”.

-¿De cosas?

-Exacto –dijo Nadine.

-¿Exacto qué? –dijo Humala y luego movió la cabeza-. La verdad es que no te entiendo. Ya mi padre me había dicho que eras difícil de entender.

Nadine hace un gran esfuerzo por calmarse. Entonces sus facciones se alivian y se acerca a Humala.

-Bueno, ya –dijo Nadine, conciliando-. De qué querías hablar conmigo.

-Me enteré que te entrevistaron para una revista –dijo Humala.

Las mejillas de Nadine se encienden pero, otra vez, se contiene.

-Ollanta –dijo pronunciando despacio cada palabra-. De esto te estaba hablando, de la entrevista.

-Ah mira, me han alcanzado el texto impreso y la verdad no me gusta lo que dices de mi persona.

-¿Qué parte?

-Toda mi persona.

-¿Qué parte es la que no te gusta?

-¿De mi persona?

-No, Ollanta, quiero saber qué no te gustó de lo que dije.

-Ah ya, mira, por ejemplo, dices  que si te critican mucho me descompenso. Van a pensar que no soporto la presión.

-Pero eso es bueno. Así la gente va a decir que eres una persona sensible.

-Te equivocas Nadine. Van a decir que soy una persona débil, que me falta carácter.

-Eso no es cierto.

-Es cierto.

-He dicho que no es cierto –dijo Nadine-. A ti no te falta carácter. ¿Te quedó claro?

-Clarísimo.

-Qué bueno.

-Pero ahora lo que me preocupa es otro tema –dijo Humala-. ¿No crees que se ve un poco frívolo que salgas en esa revista?

-Espera –dijo Nadine-. Esas ideas no son tuyas. Seguro ha sido tu padre ¿no? Vamos, dime. Él fue, ¿no? Él te dijo eso, ¿no?

-Nadine por favor –dijo Humala, empezando a tambalearse-. No sigas que me descompenso.

-Bueno, ya, tranquilízate. Solo dime si fue tu padre.

Humala asintió.

-Mi padre dice que has cambiado –dijo Humala-. Que antes trabajabas para la inclusión social y ahora para que te incluyan en sociales.

-Tu padre no me tiene ninguna simpatía. ¿Sabes lo que eso significa?

-Lo sé, Nadine –dijo Humala-.Simpatía significa que dos personas…

-No, Ollanta –dijo Nadine-. Hablo de tu padre. Él dice esas cosas contra mí porque no le caigo bien.

Humala dio un suspiro.

-Bueno, ahora sí te dejo –dijo Nadine-. Tengo una reunión con mi equipo de prensa para ver cómo respondemos a todas las reacciones que habrá cuando la gente lea la entrevista.

-No te preocupes –dijo Humala-. Ya tengo todo solucionado.

-¿Vas a presionarlos para que no saquen la entrevista?

-Mejor que eso. Ya me han conseguido todas las ediciones de la revista. No hemos dejado ni un solo ejemplar para la gente, así que el tiraje completo ya está aquí en Palacio.

Nadine enmudece por unos momentos.

-Bueno, aunque ahora todo sale en internet, igual puede servir de algo. ¿Y cómo han conseguido la edición que nos interesa si recién sale a la venta en dos días?

-¿Cómo?  ¿No era la que ya están vendiendo?

Publicado en la revista Velaverde Nº62