lunes, 5 de septiembre de 2016

Avanza Perú, gol de Bolivia

Caminando en un conocido centro comercial me encontré con la esmirriada figura de Ricardo Gareca, director técnico de nuestra esforzada selección de fútbol. Gareca estaba parado, solo, mirando una pared cubierta de zapatillas de diversas marcas.



-Profe –le dije, siguiendo una vieja tradición según la cual los técnicos son “profes”.

Gareca me miró, esbozó una sonrisa de artista en decadencia que no quiere ser reconocido y movió su cabeza como respuesta. Recordé entonces no solo que acabábamos de perder 2 a 0 con la débil selección de Bolivia, sino que el técnico, o sea Gareca, o sea el profe, dijo que Perú no mereció perder y que solo nos faltó meter el balón al arco, supongo que en el arco boliviano.

-Profe, ¿qué pasó en La Paz?
-Mirá, hicimos un gran partido, merecimos más, pero el fútbol es así, tiene sus cosas. Yo creo que el problema fue la altura.
-¿Lo dice porque no estuvieron a la altura?

El técnico argentino recién volteó a mirarme de verdad. Me lanzó entonces una sonrisa conciliadora.

-Mirá, yo sé que ustedes están dolidos, pero yo también. Me duele en el alma la derrota. Me pongo inconsolable.
-¿Y cuándo se le pasa?
-Cuando cobro a fin de mes.

Entonces me quedé observándolo unos segundos. En verdad Gareca siempre me había parecido un tipo serio y no un vendehumo. ¿Me habré equivocado?

-No puede ser que Perú esté penúltimo-le dije. 
-Pero tranquilo, faltan varias fechas. Todavía puede quedar último.

Gareca se volteó, parecía que ya estaba a punto de despedirse y seguir su camino.

-Profe, dígame en serio, ¿usted cree que todavía podemos clasificar?

El técnico nacional me miró, parecía sopesarme. Luego miró unos segundos hacia un lugar indeterminado y en seguida volvió lanzarme una mirada, pero esta vez su mirada era distinta, parecía iluminada, hasta sabia. Entonces habló.

-¿Qué cosa me habías preguntado?

Le di una rápida mirada desaprobatoria y le respondí.

-Profe, le pregunté si cree que todavía el equipo puede clasificar.
-Claro que sí. Sobre todo ahora que hemos recuperado a Messi.
-No le hablo de Argentina, sino de Perú.
-Ah, ya, de Perú. ¿tenés una calculadora?
-Asu, sí, tengo una en mi celu.
-Pero decime, ¿es científica?


Publicado en la revista Velaverde Nº179

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