lunes, 24 de agosto de 2015

El comité de crisis y las agendas de Nadine

En uno de los salones de Palacio de Gobierno, el presidente Humala se encuentra sentado encabezando una mesa. A su lado, la primera dama parece impaciente y, de vez en cuando, lanza una mirada a los demás que completan las demás sillas: Freddy Otárola y Josué Gutiérrez.

-¿Se puede saber hasta qué hora vamos a esperarlo? –dijo finalmente Nadine Heredia.
-Qué raro. –dijo Humala y miró su reloj- Hace 15 minutos me dijo que ya estaba llegando.

En ese momento, se abre la puerta del salón y Hugo Carrillo ingresa acompañado por un edecán.



-Caramba, ya íbamos a empezar sin ti.
-Mil disculpas señor presidente, pero no me querían dejar entrar.
-¿Y eso por qué?
-No me conocían. Les decía que soy el vocero de la bancada nacionalista, pero ni así. Han tenido que llamar al Congreso para verificar quién soy.
-A propósito –dijo Heredia- ¿cuál era tu nombre?
-Soy Carrillo. Hugo Carrillo, el vocero de…
-Sí, sí, ya sé, eres nuestro vocero.
-Claro, un vocero a quien nadie conoce –dijo Otárola.

Nadine miró a Humala y este a Otárola.

-Vamos Freddy, estamos aquí para unir fuerzas y ver cómo vamos a enfrentar el tema de las agendas.
-No veo el problema –dijo Otárola-, si la primera dama dice que las agendas no son suyas, bastaría con que se haga una prueba grafotécnica y listo.

Nadine miró otra vez a Humala y este nuevamente a Otárola.

-Aquí nadie se va a hacer ninguna prueba.
-Tiene toda la razón, señor presidente –dijo Gutiérrez- nadie se tiene que hacer la prueba. Pero eso no quita que ya haya un informe de un perito.
-¿De qué hablas? –dijo Carrillo.
-Es muy sencillo. Yo tengo un amigo que es perito.
-Espera –dijo Humala-. No digas más. ¿Tú crees que la gente va a creer que un perito amigo tuyo es una fuente imparcial?
-En realidad no es mi amigo.
-¿Un conocido?
-No, es mi primo.
-Déjalo Ollanta –dijo Nadine- Deja que nos cuente su plan. Al menos tiene uno.

Gutiérrez sonrió y se aclaró la garganta.

-Bueno, mi primo se dedica a muchas cosas pero también es perito. La idea que es se haga público su opinión sobre las cuatro agendas y la letra de la primera dama.
-¿Qué va a presentar? ¿Un informe? –dijo Carrillo.
-Claro, claro, es un informe oficial. Mi primo es serio y profesional.
-¿Y cuánto demoraría en dar los resultados? –dijo Humala.
-Ya los tiene.
-¿Cómo dices? –dijo Otárola.
-Te digo que ya  lo tiene –dijo y en seguida sacó unas hojas que tenía en un folder-. Es más, aquí tengo el informe.

Humala y Nadine esbozaron una sonrisa, mientras que Otárola y Carrillo no atinaban a nada.

-En la parte final están las conclusiones respecto a la revisión de las cuatro agendas –dijo Gutiérrez-. Miren, la primera es clarísima. Dice: “Tras una exhaustiva revisión, certifico que la letra “a”  de la agenda 2 no corresponde a la letra “b” ni a la letra “c” de la agenda 3, lo que deja en claro que la agenda 4 es azul”.
-Señor presidente, ¿va a seguir escuchando estas cosas que no tienen ningún sentido? –dijo Otárola.

Humala miró a Nadine y ella asintió.

-Sigue Josué, ¿qué más dice el informe?
-La segunda conclusión dice: “Certifico asimismo que todas las anotaciones sobre montos de dinero no han sido escritas por la primera dama. Ello se concluye rápidamente porque ella en el tema del dinero tiene una marcada inclinación a la derecha, en cambio, la escritura de los números encontrados en la agenda tienen una inclinación hacia la izquierda”.
-Señor presidente –dijo Carrillo-. Aquí Freddy tiene razón. Nadie va a creer en un informe como ese.

Nadine miró a Humala y movió la cabeza a ambos lados.

-Freddy, Hugo, entiendo su preocupación, pero la primera dama y yo estamos de acuerdo con este plan, sobre todo, porque, como dice Nadine, es el único que tenemos.

Otárola y Carrillo quedaron en silencio.

-¿Alguna otra conclusión del informe? –dijo Humala.
-Son varias.
-Léenos la conclusión final.
-A ver…ya, aquí dice: “En síntesis, las cuatro agendas encontradas contienen escritos hechos de puño y letra por Nadine Heredia, sin embargo,  estos han sido mezclados con datos falsos escritos, según mi análisis, por manos afiliadas a cierto partido político a donde las agendas y la plata llegan solas”.
-Que no se hable más –dijo Humala-. Vamos a sacar esto para defendernos de los ataques.
-¿Y usted cree que la gente se va a creer eso? –dijo Otárola.
-¿Acaso no se creyeron que no había nada irregular en las cuentas de Nadine?
-Pues no, la gente no se lo creyó –dijo Carrillo.
-Bueno, mala suerte, van a tener que< creer ahora.

Otárola y Carrillo se alzaron de hombros.

-¿Y entonces Josué? –dijo Nadine- ¿Para cuándo podemos hacer público el informe?
-Mañana mismo si quiere. Mi primo está dispuesto a hacerlo apenas le digamos.
-Está bien –dijo Nadine-. Pero revisa bien todo el informe, no vaya a haber algo que esté en contra de nosotros.
-No se preocupe. Mi primo sería incapaz de algo así.
-¿Estás seguro?
-Claro, además ustedes mismos ya lo conocen.
-¿Ah sí? ¿Y cómo se llama tu primo?
-Alvaro, Alvaro Gutiérrez. 


Publicado en la revista Velaverde Nº129

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