Esposo de lideresa fujimorista
se equivocó de local
Mark Vito, esposo de Keiko Fujimori, llegó sigilosamente la medianoche
de ayer al local del Instituto Nacional Penitenciario. Aferrado a una maleta,
se acercó a la reja y le dijo al vigilante: “Buscou asilou”. “¿Buscas a quién?”,
le respondió el vigilante.
Entre el cansancio nocturno y el español masticado de Vito, el vigilante
no lograba entender qué hacía y, mucho menos, qué quería a esas horas ese hijo
de Norteamérica. “¿Nou me reconouces?”, dijo Mark y, entonces, la claridad
pareció llegarle al vigilante: “Tú eres el gringo Karl, ¿no?”
A punto de colapsar, Vito dijo las palabras que tan bien le habían
funcionado siempre: “Yo amo a Keiko”. Entonces el vigilante, por fin, lo
reconoció. “Estás perdido, compadre”. Luego, más calmado, y más despierto, Vito
comprendió que había confundido la dirección. “Fuckin’ Waze”, dijo y sacó su
celular. Nervioso, dudó sobre qué aplicación de taxi utilizar. “¿Qué me
recoumiendas? ¿Qué pidou?”, le dijo al vigilante. Este suspiró y, casi sin
pensarlo, le dijo: “Pídete el divorcio, compadre”.
#lanoticiaimposible
Fuente: Peru21 (ElOtorongo-23.11.18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario