Pedro Castillo: Aló, Vladimir.
Vladimir Cerrón: Dígame, presidente.
PC: Presidente.
VC: Gracias, muchas gracias.
PC: Mira, te llamaba porque estoy pensando en
deshacerme de Bellido y los demás ministros.
VC: Podríamos hacer que parezca un accidente.
PC: No, Vladimir. No me entiendes. Quiero que se
vayan a sus casas.
VC: ¿Teletrabajo?
PC: No.
VM: ¿Vacaciones? ¿No te parece muy pronto para eso?
PC: Lo que quiero es que todos los incompetentes salgan
de mi gobierno.
VM: Perdona, pero no voy a permitir que renuncies.
PC: A ver, Vladimir, mira, yo he puesto a la gente
que me has dicho, pero la sociedad no los quiere. Luego van a venir por mí y yo
no…
VM: Cálmate, cálmate. A ver, dime, ¿quién soy yo?
PC: Vlaldimir.
WM: ¿Con quién estás?
PC: Con Vladimir.
VM: Entonces pues, no te preocupes.
PC: Es que ya no sé qué hacer.
VM: Hagamos esto. Le diré a Bellido que convoque a
una conferencia de prensa y que deslinde de todo.
PC: ¿Y le creerán?
VM: Claro, le diré que deslinde de Sendero, de “Los
Dinámicos del Centro”, que deslinde de ti e incluso de él mismo si es
necesario.
PC: ¿Y por qué no de ti?
VM: Total, quieres que le crean, ¿o no?
Fuente: El Otorongo (Peru21)
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