lunes, 21 de diciembre de 2015

De cómo se gestó la carta de Fujimori

Alberto Fujimori, callado y pensativo, se encuentra en la sala de estar de su amplia prisión. Frente a él, su hijo Kenyi Fujimori también guarda silencio. De pronto, Kenyi alza el rostro.

-Lo tengo –dice Kenyi-. Si Keiko no te hace caso entonces tienes que encararla en público.
-Pero no puedo Kenyi. ¿Cómo la voy a encarar en público si estoy preso?
-Ya pues papi, no me decepciones. Para eso están las redes.
-¿Las redes?
-Claro, le escribes una carta, la publicas en el face y todo el mundo se entera.

Fujimori se rasca la cabeza.



-¿Una carta abierta no será mucho, Kenyi?
-No, papi, dos o tres párrafos nomás.
-Me refiero a que si no será mucho daño para Keiko.
-A ver papi, ¿acaso no le has dicho varias veces a Keiko que debe de mantener a los congresistas que siempre te apoyaron?
-Claro, a Martha, Luz y a la Cuculiza.
-Y a Aguinaga también –agregó Kenyi.
-Claro, a él también.
-Bueno papi, ¿y ella qué te ha respondido?
-Que respeta mi forma de pensar, pero ella es la que va a tomar las decisiones.
Kenyi se pone de pie.
-¿Ya ves papi? Ella ya no te hace caso. Por eso se ha inventado eso de las evaluaciones. Vas a ver que igualito va a dejar fuera a nuestra gente más leal.
Fujimori asiente.
-Está bien Kenyi. Hagamos lo que dices.

Kenyi abre la tapa de la laptop que reposaba sobre la mesa del centro. Se sienta, la pone sobre sus piernas y, después de un par de click, se prepara para escribir.

-“Querida hija” –dicta Fujimori.
-No, papi, hay que mencionar unos cuantos puntos nomás.
-Ya, voy a empezar –dice Fujimori.- Punto 1.

Kenyi digita empeñoso.

-“Es difícil establecer una lista congresal, sobre todo para el fujimorismo, que ha sido el gobierno que rescató al Perú de la crisis que nos dejó García, aunque claro el propio fujimorismo fue el que después dejó al país en recesión y en medio de una megacorrupción y una podredumbre generalizada”.
-Papi, creo que mejor eso de la recesión, la megacorrupción y todo el desastre que hicimos mejor no lo mencionamos.
-De acuerdo hijo. Eres sabio, como tu padre.
-¿Pero tú no eres mi padre?
-Sí, claro que lo soy.  Bueno, mejor sigamos. Escribe: “Punto 2”.
-Punto 2 –repite Kenyi mientras digita.
-“Pese a una implacable e injusta persecución política, el fujimorismo sigue vivo y pujante…”

Kenyi soltó una carcajada.

-¿Qué pasa hijo?
-Me dio risa eso de “pujante”.
-Mejor sigamos –dice Fujimori- “y por esa razón tenemos que fortalecer al partido”. Ahora  otro punto. ¿Cuál es el punto qué sigue?
-¿El punto seguido?
-Ya pues Kenyi, sigue el punto 3.
-Claro, por eso, el punto 3. Te escucho.
-“El año 2016 representa una encrucijada para nosotros. El fujimorismo asume la alta responsabilidad de procurar ser gobierno”.
-Oye papi –dice Kenyi.
-¿Qué pasa?
-Creo que aquí tendrías decir algo bueno de Keiko.
-¿Algo bueno?
-Claro, como para que vea que todo no es ataque.
-Ah ya. ¿Y qué puedo decir que tiene bueno Keiko?
-Su apellido.

Fujimori sonríe.

-Su apellido –repite Fujimori.- Tienes razón hijo, pero tampoco seas injusto con tu hermana.

Kenyi agrava su rostro.

-Sí pues papi –dice Kenyi- tienes razón. Después de todo por algo tiene tan alta intención de voto.
-Claro, por su apellido.

Kenyi levanta los hombros.

-¿Entonces papi? ¿Cómo sigues?
-Ahí bien, ¿y tú?
-No, te pregunto que cómo sigues con el texto.
-Ah ya, mira, te voy a hacer caso.
-¿Me vas a nombrar candidato presidencial del fujimorismo?
-No, no, digo que te voy a hacer caso, pero en lo que me has dicho ahorita, que hay que hablar bien de Keiko.
-Ah ya, ya me estaba emocionando.
-No te emociones y escribe.
-Ya.
-“Y sabemos que la responsabilidad de gobernar será bajo la indiscutible lideresa Keiko Fujimori”.
-Ahí está papi, quedó muy bien. Ahora sí sácale la mugre en el último párrafo.
-Calma Kenyi, no te olvides que somos una familia. Tampoco quiero que tú y tu hermana se peleen por cosas políticas.
-Está bien papi. Igual ya tendremos tiempo de pelearnos por tu herencia.

Fujimori mueve la cabeza a los lados y luego mira a Kenyi.

-Bueno hijo, ya, te dicto el punto cuatro.
-Ya.
-“Por eso junto a los nuevos rostros del Fujimorismo..."
-Papi, una consulta -dice Kenyi-. Tienes que ser más específico. No sé, pero, por ejemplo creo que mi Martha ya tiene nuevo rostro.
-Vamos Kenyi, me refiero a las nuevas figuras del partido. 
-Ya papi, sigue entonces.
-Decía que: "junto a los nuevos rostros del Fujimorismo, se necesita gente de larga e impecable trayectoria como Martha Chávez, Luisa María Cuculiza, Luz Salgado y Alejandro Aguinaga”.

Kenyi vuelve a reír a carcajadas.

-¿Y ahora de qué te ríes?

-De eso de “impecable trayectoria”.
-¿De eso te ríes?
-Claro, papi, es gente de nuestra mayor confianza, pero de qué impecable trayectoria hablas.
-Es un decir pues hijo. ¿Te acuerdas cuando de chico jugabas con tu perro puñete y yo te decía para cuándo es la boda?
-Sí, me acuerdo.
-¿Ya ves? Era un decir nomás.
-Si tú lo dices.
-Bueno, es todo.
-Ya papi, entonces lo imprimo, lo firmas y lo pongo en el face.
-Pobre mi hija, pero que esto le sirva de lección para que no olvide que el que manda aquí soy yo.
-Eso papi, para que aprenda.

Kenyi imprime el documento y Fujimori lo firma. Luego Kenyi escanea el papel y le toma unos minutos más ponerlo en el Facebook.
  
-Listo papi, ya está. Pronto la prensa lo verá y empezará lo bueno.
-Espero que Keiko entienda que es para su bien.
-Claro, papi, seguro que entiende. Y si no ya sabes que estoy listo para asumir el liderazgo del fujimorismo.

-No lo dudo hijo, pero ¿y el fujimorismo? ¿Estará listo para ti?


Publicado en la revista Velaverde Nº146

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