viernes, 3 de agosto de 2018

El Diario del Oto (Toledo)

Querido diario:

A ver te cuento que estaba echado en una playa de Miami cuando, de pronto, alcé la vista y ahí estaba, en vivo y en directo, el cholo sano, sagrado, fugado y bronceado. “Compadre”, le dije, “¿no le da vergüenza que le tomen una foto y que el Perú lo vea?”. Toledo acusó el golpe y su rostro se ensombreció. “La verdad que sí”, me dijo, “últimamente he engordado mucho”.


Ayayay. Mientras en el Perú la justicia parece colapsar, el hombre de Cabana sonríe mientras hace castillos de arena. “Oto”, me dijo, “no te olvides que me persiguen por mis ideas políticas”. “¿No será por tus ideas para los negocios?”. Toledo apenas dibujó una sonrisa. Ni hablar, o el largo brazo de la ley no es tan largo como dicen, o es que no quiere broncearse.

Ya está. No sigo más, es hora de comer, dormir e hincar como ninguno.

Don Oto.

Fuente: Peru21

No hay comentarios:

Publicar un comentario