Frente a las críticas injustificadas
contra la realización de los Consejos de Ministros Descentralizados, Palacio de
Gobierno se ve obligado a pronunciarse en los siguientes términos:
1.
Los Consejos de Ministros Descentralizados han servido, en primer lugar, para
dar al gobierno central un conocimiento cercano y actual de la realidad del
país. De esta forma, estos viajes han sido muy instructivos para el presidente
Pedro Castillo en su permanente capacitación gubernamental. Que el mandatario todavía
piense que Tarapacá pertenece al Perú es, aunque no lo parezca, un gran avance.
Está pensando.
2. Otro beneficio proveniente de estos eventos descentralizados es la camaradería, la unión y la integración que se logra en el equipo ministerial. Como se sabe, la sinergia nos indica que el todo es más que la suma de sus partes. Lamentablemente, con las constantes renuncias y salidas de los ministros, apenas si llegan a conocerse. En todo caso, con estas giras se gana mucho en experiencia.
3. Los Consejos de Ministros Descentralizados han contribuido, sin duda, a generar ilusión en el tan golpeado pueblo peruano. En ese sentido, las más de 230 promesas hechas en 15 de estas reuniones constituyen un bálsamo de esperanza. Que el gobierno central no sepa cómo cumplirlas no afecta en nada esos minutos de alegría que vivieron nuestros compatriotas. Nadie les quitará lo soñado.
4.
En conclusión, los Consejos de Ministros Descentralizados seguirán realizándose
en todo el país, en coliseos, locales o, en su versión más sincera, en carpas
de circo.
Fuente: El Otorongo (Peru21)
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