Pedro Pablo Kuczynski
se despierta unos segundos antes que suene su despertador. Lo apaga y nota que,
otra vez, su esposa se ha levantado aún antes que él. Minutos después ya está
listo para ir a hacer gimnasia. Los miembros de seguridad le avisan que la
camioneta lo está esperando. Entonces una llamada a su celular lo detiene.
Frunce el ceño y aprieta el puño. Luego, resignado, avisa que no saldrá de
casa, que su rutina de ejercicios tendrá que esperar.
Un cuarto de hora
después llega Mercedez Araoz y Martin Vizcarra, sus vicepresidentes. Kuczynski
los recibe en la mesa del jardín, donde acaban de servirle un desayuno
americano.
-¿Se
sirven algo? –pregunta Kuczynski.
-No,
gracias –responden casi al unísono Aráoz y Vizcarra.
Kuczynski toma un
sorbo de su jugo de naranja.
-Bueno, ¿y entonces?
¿Qué es tan urgente que me han hecho cancelar mis ejercicios?
Aráoz mira a
Vizcarra, luego demora un par de segundos antes de hablar.
-Es
sobre el premier –dice Aráoz.
-¿Qué
pasa con el premier?
-Dicen
que has dicho que es un joven, independiente y gordito.
-Sí,
¿por qué?
Ahora Vizcarra mira Aráoz y
luego a Kuczynski.
-¿No habíamos quedado
en que el premier lo ibas a elegir entre Meche y yo?
El líder de Peruanos
por el Kambio toma otro sorbo del jugo y se limpia con la servilleta.
-Y
yo –insistió Vizcarra- no soy ni joven ni gordito.
-Tampoco
eres independiente –dice Aráoz.
-Bueno
–dice Vizcarra- pero al menos sí soy más independiente que tú.
-¿Quién
lo dice?
-Lo
digo yo.
-A
ver, Mechita, Martincito, cálmense –dice Kuczynski-. Ya parecen de la
oposición.
Aráoz y Vizcarra
quedan en silencio.
-Miren,
ya sé que los dos tenían la ilusión de ser premier, pero ya tengo en mente
alguien de toda mi confianza.
-¿Alguien
joven, independiente y gordito? –pregunta Vizcarra.
-Así
es –dice Kuczynski.
-¿Quién
es? ¿Yuri Rodríguez?
-No.
-Yo
sé quién es –dice Aráoz- Fernando Zavala, ¿no?
Kuczynski coge un
pan y se come un bocado, ante la expectativa de sus vicepresidentes.
-Miren
–dice el presidente electo- ya me he decidido por alguien.
-¿Entonces
no confías en nosotros? –dice Aráoz- Si siempre hemos sido fieles contigo.
-Pero
ese no es el tema.
-¿Quién
te convenció que no nos pongas como premier? –dice Vizcarra-. Seguro que fue Violeta,
ese matalascallando.
-¿En
serio fue Violeta? –dice Araóz- Pero Pedro Pablo, ¿qué sabe él de política? ¿No
te das cuenta que lo que quiere es ser ministro de algo? Todo el día para junto
a ti, parece tu seguridad.
-Escuchen
–dice Kuczynski-. Ya tomé una decisión.
-Entonces
es cierto lo de Zavala –dice Aráoz y en seguida agrega-. No me malentiendas, no
tengo nada en contra de él.
-Tampoco
yo –dice Vizcarra.
-Pero
lo que no me gusta es enterarme de estas cosas por la prensa.
-Eso
mismo –dice Vizcarra-. Mi asistente me dice que ya habías anunciado quién sería
el premier.
-Yo
no he anunciado nada –dice Kuczynski-. Pero bueno, dejemos este tema aquí. No
soporto las peleas.
-¿Pero
entonces? –pregunta Aráoz- ¿Es Zavala o no?
Kuczynski les lanza
una mirada conciliadora.
-Miren -dice Kuczynski- fue una broma.
-¿Qué
fue una broma? –pregunta Aráoz.
-Lo
del premier.
-¿Fue
una broma lo del premier? –pregunta Vizcarra.
-Sí,
una broma.
Kuczynski vuelve a coger un
pedazo de pan y se lo lleva a la boca. Luego toma otro sorbo de su jugo de naranja.
-Pero
Pedro Pablo -dice Aráoz- ¿cómo puedes bromear con eso?
-Eso
no tiene importancia –dice Kuczynski.
-No
sé si creerte o no –dice Vizcarra.
-Si
quieren pueden decir eso a la prensa. Que lo que dije fue una broma.
-Está
bien. Eso le diré a la prensa –dice Aráoz y luego agrega-. ¿Entonces sigo
siendo una opción para ser premier?
-¿Pero
tú no querías ser canciller? –pregunta Kuczynski.
-Cualquiera
de los dos –dice Aráoz.
-Ay
Mechita, vamos a ver, pero no te prometo nada.
Aráoz
sonríe ampliamente.
-¿Y
yo? –pregunta Vizcarra.
-¿Qué
pasa contigo? –pregunta Kuczynski.
-¿Tengo
la opción de ser premier?
-Todos
tienen la opción, Martincito.
Vizcarra sonríe y se
reacomoda en el asiento.
-Es
más –dice Kuczynski-. Ahora el premier es uno que tiene aretes, pelo verde y
toca guitarra.
-Bueno
–dice Aráoz- yo tengo aretes y toco guitarra. Lo del pelo es cuestión que me
des un par de horas.
-Yo
también toco guitarra –dice Vizcarra-. Lo de los aretes y el pelo…mmm…me la
pones difícil Pedro Pablo.
-Vamos,
dense cuenta que sigo bromeando. Ahora lo que tienen que hacer es seguir con la
transferencia.
-Está
bien –dice Aráoz- ¿cuál es el número de cuenta para hacer la transferencia?
-¿De
qué hablas Mechita? Te digo que sigan con la transferencia de gobierno.
-Pero
dinos, de una vez –dice Aráoz- ¿Quién será el premier?
-Les
prometo que no se van a enterar por la prensa.
Aráoz y Vizcarra se
levantan de la mesa, se despiden ceremoniosamente y se van. Mientras Kuczynski
termina de desayunar, una asistente se acerca a él.
-¿Desea
algo más?
-Sí,
dime, ¿conoces a alguien joven, independiente, gordito que use aretes, tenga el
pelo verde y toque guitarra?
La asistente cierra
los ojos para pensar. En seguida los abre.
-Sí, sí conozco. Es un amigo mío
de la universidad. Es un locazo.
Kuczynski de pronto
estalla en carcajadas.
-¿Qué
pasa señor?
-Nada –dice todavía
riéndose-. Parece que ya tenemos premier.Publicado en la revista Velaverde Nº169
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