Omar Chehade: Aló Ollanta, te habla Omar.
Ollanta Humala: ¿Omar? ¡Cómo te atreves a
llamarme! No pensé que fueras tan caradura.
OCH: ¿Cómo que no? Acuérdate que fui tu abogado en
lo de Madre Mía.
OH: Ah verdad, había olvidado eso. Pero dime,
¿para qué me llamas?
OCH: ¿Quieres que te hable como amigo o como abogado?
OH: Mmm…como amigo.
OCH: La verdad es que como amigo ya no tengo nada
que decirte.
OH: ¿Y como abogado?
OCH: Tampoco.
OH: ¿Y entonces para qué me has llamado?
OCH: Lo que te voy a decir te lo digo como
cualquier ciudadano, como un hombre de a pie.
OH: ¡Cómo! ¿Y tu carro?
OCH: Escúchame Ollanta…
OH: Seguro que te lo robaron. La delincuencia está
terrible y lo peor es que nadie hace nada.
OCH: Ollanta, escúchame bien, tengo que decirte que
estás psicológicamente secuestrado por Nadine.
OH: Pero eso es ridículo.
OCH: ¿Seguro?
OH: Claro que sí. Ya le pregunté a Nadine y me
dijo que eso es ridículo. Por cierto, ¿sabes qué dijo de ti? Que eras el
militante más traidor, falso y malagradecido
que hemos tenido. Yo le dije ahí mismo que estaba totalmente equivocada.
OCH: Qué bueno.
OH: Tú nunca has sido militante.
OCH: Caramba, por lo que veo “la jefa” está molestísima
conmigo.
OH: No hables así Omar. Aquí nadie le dice “jefa”.
OCH: Por dignidad.
OH: No, por orden de
Nadine.
Publicado en "El Otorongo" (Peru21 - 09.10.2015)
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