En uno de los salones
de Palacio de Gobierno, el presidente Humala se encuentra sentado encabezando
una mesa. A su lado, la primera dama parece impaciente y, de vez en cuando,
lanza una mirada a los demás que completan las demás sillas: Freddy Otárola y
Josué Gutiérrez.
-¿Se puede saber
hasta qué hora vamos a esperarlo? –dijo finalmente Nadine Heredia.
-Qué raro. –dijo
Humala y miró su reloj- Hace 15 minutos me dijo que ya estaba llegando.
En ese momento, se abre
la puerta del salón y Hugo Carrillo ingresa acompañado por un edecán.
-Caramba, ya íbamos a
empezar sin ti.
-Mil disculpas señor
presidente, pero no me querían dejar entrar.
-¿Y eso por qué?
-No me conocían. Les
decía que soy el vocero de la bancada nacionalista, pero ni así. Han tenido que
llamar al Congreso para verificar quién soy.
-A propósito –dijo
Heredia- ¿cuál era tu nombre?
-Soy Carrillo. Hugo
Carrillo, el vocero de…
-Sí, sí, ya sé, eres
nuestro vocero.
-Claro, un vocero a
quien nadie conoce –dijo Otárola.
Nadine miró a Humala
y este a Otárola.
-Vamos Freddy,
estamos aquí para unir fuerzas y ver cómo vamos a enfrentar el tema de las
agendas.
-No veo el problema
–dijo Otárola-, si la primera dama dice que las agendas no son suyas, bastaría
con que se haga una prueba grafotécnica y listo.
Nadine miró otra vez
a Humala y este nuevamente a Otárola.
-Aquí nadie se va a
hacer ninguna prueba.
-Tiene toda la razón,
señor presidente –dijo Gutiérrez- nadie se tiene que hacer la prueba. Pero eso
no quita que ya haya un informe de un perito.
-¿De qué hablas?
–dijo Carrillo.
-Es muy sencillo. Yo
tengo un amigo que es perito.
-Espera –dijo Humala-.
No digas más. ¿Tú crees que la gente va a creer que un perito amigo tuyo es una
fuente imparcial?
-En realidad no es mi
amigo.
-¿Un conocido?
-No, es mi primo.
-Déjalo Ollanta –dijo
Nadine- Deja que nos cuente su plan. Al menos tiene uno.
Gutiérrez sonrió y se
aclaró la garganta.
-Bueno, mi primo se
dedica a muchas cosas pero también es perito. La idea que es se haga público su
opinión sobre las cuatro agendas y la letra de la primera dama.
-¿Qué va a presentar?
¿Un informe? –dijo Carrillo.
-Claro, claro, es un
informe oficial. Mi primo es serio y profesional.
-¿Y cuánto demoraría
en dar los resultados? –dijo Humala.
-Ya los tiene.
-¿Cómo dices? –dijo
Otárola.
-Te digo que ya lo tiene –dijo y en seguida sacó unas hojas
que tenía en un folder-. Es más, aquí tengo el informe.
Humala y Nadine esbozaron
una sonrisa, mientras que Otárola y Carrillo no atinaban a nada.
-En la parte final
están las conclusiones respecto a la revisión de las cuatro agendas –dijo
Gutiérrez-. Miren, la primera es clarísima. Dice: “Tras una exhaustiva
revisión, certifico que la letra “a” de
la agenda 2 no corresponde a la letra “b” ni a la letra “c” de la agenda 3, lo
que deja en claro que la agenda 4 es azul”.
-Señor presidente,
¿va a seguir escuchando estas cosas que no tienen ningún sentido? –dijo
Otárola.
Humala miró a Nadine
y ella asintió.
-Sigue Josué, ¿qué
más dice el informe?
-La segunda conclusión
dice: “Certifico asimismo que todas las anotaciones sobre montos de dinero no
han sido escritas por la primera dama. Ello se concluye rápidamente porque ella
en el tema del dinero tiene una marcada inclinación a la derecha, en cambio, la
escritura de los números encontrados en la agenda tienen una inclinación hacia
la izquierda”.
-Señor presidente
–dijo Carrillo-. Aquí Freddy tiene razón. Nadie va a creer en un informe como
ese.
Nadine miró a Humala
y movió la cabeza a ambos lados.
-Freddy, Hugo, entiendo
su preocupación, pero la primera dama y yo estamos de acuerdo con este plan,
sobre todo, porque, como dice Nadine, es el único que tenemos.
Otárola y Carrillo
quedaron en silencio.
-¿Alguna otra
conclusión del informe? –dijo Humala.
-Son varias.
-Léenos la conclusión
final.
-A ver…ya, aquí dice:
“En síntesis, las cuatro agendas encontradas contienen escritos hechos de puño
y letra por Nadine Heredia, sin embargo,
estos han sido mezclados con datos falsos escritos, según mi análisis,
por manos afiliadas a cierto partido político a donde las agendas y la plata
llegan solas”.
-Que no se hable más
–dijo Humala-. Vamos a sacar esto para defendernos de los ataques.
-¿Y usted cree que la
gente se va a creer eso? –dijo Otárola.
-¿Acaso no se
creyeron que no había nada irregular en las cuentas de Nadine?
-Pues no, la gente no
se lo creyó –dijo Carrillo.
-Bueno, mala suerte,
van a tener que< creer ahora.
Otárola y Carrillo se
alzaron de hombros.
-¿Y entonces Josué?
–dijo Nadine- ¿Para cuándo podemos hacer público el informe?
-Mañana mismo si
quiere. Mi primo está dispuesto a hacerlo apenas le digamos.
-Está bien –dijo Nadine-.
Pero revisa bien todo el informe, no vaya a haber algo que esté en contra de
nosotros.
-No se preocupe. Mi primo sería incapaz de algo
así.
-¿Estás seguro?
-Claro, además ustedes mismos ya lo conocen.
-¿Ah sí? ¿Y cómo se llama tu primo?
-Alvaro, Alvaro Gutiérrez.
Publicado en la revista Velaverde Nº129
No hay comentarios:
Publicar un comentario