martes, 28 de junio de 2016

En el jardín de PPK

Pedro Pablo Kuczynski se despierta unos segundos antes que suene su despertador. Lo apaga y nota que, otra vez, su esposa se ha levantado aún antes que él. Minutos después ya está listo para ir a hacer gimnasia. Los miembros de seguridad le avisan que la camioneta lo está esperando. Entonces una llamada a su celular lo detiene. Frunce el ceño y aprieta el puño. Luego, resignado, avisa que no saldrá de casa, que su rutina de ejercicios tendrá que esperar.

Un cuarto de hora después llega Mercedez Araoz y Martin Vizcarra, sus vicepresidentes. Kuczynski los recibe en la mesa del jardín, donde acaban de servirle un desayuno americano.



-¿Se sirven algo? –pregunta Kuczynski.
-No, gracias –responden casi al unísono Aráoz y Vizcarra.

Kuczynski toma un sorbo de su jugo de naranja.

-Bueno, ¿y entonces? ¿Qué es tan urgente que me han hecho cancelar mis ejercicios?

Aráoz mira a Vizcarra, luego demora un par de segundos antes de hablar.

-Es sobre el premier –dice Aráoz.
-¿Qué pasa con el premier?
-Dicen que has dicho que es un joven, independiente y gordito.
-Sí, ¿por qué?

Ahora Vizcarra mira Aráoz y luego a Kuczynski.

-¿No habíamos quedado en que el premier lo ibas a elegir entre Meche y yo?

El líder de Peruanos por el Kambio toma otro sorbo del jugo y se limpia con la servilleta.

-Y yo –insistió Vizcarra- no soy ni joven ni gordito.
-Tampoco eres independiente –dice Aráoz.
-Bueno –dice Vizcarra- pero al menos sí soy más independiente que tú.
-¿Quién lo dice?
-Lo digo yo.
-A ver, Mechita, Martincito, cálmense –dice Kuczynski-. Ya parecen de la oposición.

Aráoz y Vizcarra quedan en silencio.

-Miren, ya sé que los dos tenían la ilusión de ser premier, pero ya tengo en mente alguien de toda mi confianza.
-¿Alguien joven, independiente y gordito? –pregunta Vizcarra.
-Así es –dice Kuczynski.
-¿Quién es? ¿Yuri Rodríguez?
-No.
-Yo sé quién es –dice Aráoz- Fernando Zavala, ¿no?

Kuczynski coge un pan y se come un bocado, ante la expectativa de sus vicepresidentes.

-Miren –dice el presidente electo- ya me he decidido por alguien.
-¿Entonces no confías en nosotros? –dice Aráoz- Si siempre hemos sido fieles contigo.
-Pero ese no es el tema.
-¿Quién te convenció que no nos pongas como premier? –dice Vizcarra-. Seguro que fue Violeta, ese matalascallando.
-¿En serio fue Violeta? –dice Araóz- Pero Pedro Pablo, ¿qué sabe él de política? ¿No te das cuenta que lo que quiere es ser ministro de algo? Todo el día para junto a ti, parece tu seguridad.
-Escuchen –dice Kuczynski-. Ya tomé una decisión.
-Entonces es cierto lo de Zavala –dice Aráoz y en seguida agrega-. No me malentiendas, no tengo nada en contra de él.
-Tampoco yo –dice Vizcarra.
-Pero lo que no me gusta es enterarme de estas cosas por la prensa.
-Eso mismo –dice Vizcarra-. Mi asistente me dice que ya habías anunciado quién sería el premier.
-Yo no he anunciado nada –dice Kuczynski-. Pero bueno, dejemos este tema aquí. No soporto las peleas.
-¿Pero entonces? –pregunta Aráoz- ¿Es Zavala o no?

Kuczynski les lanza una mirada conciliadora.

-Miren -dice Kuczynski- fue una broma.
-¿Qué fue una broma? –pregunta Aráoz.
-Lo del premier.
-¿Fue una broma lo del premier? –pregunta Vizcarra.
-Sí, una broma.

Kuczynski vuelve a coger un pedazo de pan y se lo lleva a la boca. Luego toma otro sorbo de su jugo de naranja.

-Pero Pedro Pablo -dice Aráoz- ¿cómo puedes bromear con eso?
-Eso no tiene importancia –dice Kuczynski.
-No sé si creerte o no –dice Vizcarra.
-Si quieren pueden decir eso a la prensa. Que lo que dije fue una broma.
-Está bien. Eso le diré a la prensa –dice Aráoz y luego agrega-. ¿Entonces sigo siendo una opción para ser premier?
-¿Pero tú no querías ser canciller? –pregunta Kuczynski.
-Cualquiera de los dos –dice Aráoz.
-Ay Mechita, vamos a ver, pero no te prometo nada.

Aráoz sonríe ampliamente.

-¿Y yo? –pregunta Vizcarra.
-¿Qué pasa contigo? –pregunta Kuczynski.
-¿Tengo la opción de ser premier?
-Todos tienen la opción, Martincito.

Vizcarra sonríe y se reacomoda en el asiento.

-Es más –dice Kuczynski-. Ahora el premier es uno que tiene aretes, pelo verde y toca guitarra.
-Bueno –dice Aráoz- yo tengo aretes y toco guitarra. Lo del pelo es cuestión que me des un par de horas.
-Yo también toco guitarra –dice Vizcarra-. Lo de los aretes y el pelo…mmm…me la pones difícil Pedro Pablo.
-Vamos, dense cuenta que sigo bromeando. Ahora lo que tienen que hacer es seguir con la transferencia.
-Está bien –dice Aráoz- ¿cuál es el número de cuenta para hacer la transferencia?
-¿De qué hablas Mechita? Te digo que sigan con la transferencia de gobierno.
-Pero dinos, de una vez –dice Aráoz- ¿Quién será el premier?
-Les prometo que no se van a enterar por la prensa.

Aráoz y Vizcarra se levantan de la mesa, se despiden ceremoniosamente y se van. Mientras Kuczynski termina de desayunar, una asistente se acerca a él.

-¿Desea algo más?
-Sí, dime, ¿conoces a alguien joven, independiente, gordito que use aretes, tenga el pelo verde y toque guitarra?

La asistente cierra los ojos para pensar. En seguida los abre.

-Sí, sí conozco. Es un amigo mío de la universidad. Es un locazo.

Kuczynski de pronto estalla en carcajadas.

-¿Qué pasa señor?
-Nada –dice todavía riéndose-. Parece que ya tenemos premier.


Publicado en la revista Velaverde Nº169

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