lunes, 6 de abril de 2015

Cateriano: el conciliador converso

La puerta de la oficina presidencial se abrió e ingresó Pedro Cateriano.  El todavía Ministro de Defensa caminó erguido, como imitando las numerosas marchas militares que ha visto en el cargo. Frente a él, Humala tras el escritorio y junto a él, de pie, la primera dama. Tras los saludos de rigor, Cateriano tomó asiento.


-Usted me dirá, señor presidente, ¿para qué soy bueno?
-Para atacar a nuestros enemigos. Creí que lo sabías –dijo Humala.

Nadine movió a los lados la cabeza.

-No, Ollanta. Pedro quiere saber para qué lo hemos mandado a llamar.

Cateriano asintió.

-Ah ya, mira Pedro, seré directo contigo. Prefiero decirte las cosas de frente, sin ambages, ni retóricas, ni tampoco quiero irme por la tangente. Tú sabes, nunca fui bueno en geometría.
-Vamos Ollanta –dijo Nadine- anda al grano. Pregúntale de una vez.
-Todo con calma Nadine, tampoco puedo preguntarle de frente si quiere ser Premier.

Cateriano abrió más los ojos. Su respiración se aceleró y una sonrisa nerviosa apareció en su rostro.



-De modo que quieren que sea Premier –dijo Cateriano mirando a Humala y luego deteniendo la vista en la primera dama.
-Así es.

Cateriano respiró hondo y trató de recuperar la tranquilidad.

-Pero señor presidente, estoy seguro que habrá otras personas más idóneas que yo.
-Sí, pero ninguna aceptó. 
-Pero eso es lo de menos –dijo Nadine-. Te estamos ofreciendo el cargo a ti. Contigo como Premier el gobierno habrá ganado a una persona inteligente, demócrata y de reconocido prestigio.
 -Gracias, pero no merezco tantos elogios.
-Lo sé, hablamos de Vargas Llosa  –dijo Humala-.  Si eres Premier vamos a asegurarnos su apoyo.
-Cualquiera diría que ser amigo de Mario es mi único valor.
-No digas eso Pedro –dijo Humala-. Seguro que tienes otros amigos importantes.

Cateriano se pasó la mano por la frente.

-Bueno, ¿y entonces? –dijo Nadine mirando a Cateriano-. ¿Qué decides?
-¿Puedo pedir algunas condiciones?
-Por supuesto –dijo Nadine-. Pero no te vamos a aceptar ninguna. ¿Qué dices?
-Acepto.

Humala se puso de pie y estiró su brazo hacia Cateriano. Este se levantó también y ambos se apretaron las manos. Luego tomaron asiento.

-Bueno –dijo Cateriano- solo quiero aclarar unas dudas que tengo.
-Dime –dijo Nadine.
-Bueno, ustedes saben que soy de las personas que hablan sin pelos en la lengua. Yo me lanzo directo y sin escalas a la yugular de mis enemigos, si son apristas y fujimoristas mucho mejor.
-Claro, sabemos que eres confrontacional.
-Exacto, es mi naturaleza. Es algo que no puedo controlar. Yo soy así y así seré siempre. No puedo ir en contra de quien soy. Sencillamente no puedo.
-Si quieres ser Premier tendrás que dialogar y ser conciliador.
-No hay problema. 
-Excelente –dijo Humala-. Vamos viendo pues cómo van las cosas. Por lo pronto vamos a dar la imagen de que el gobierno quiere dialogar y no pelearse con el Congreso.
-¿Pero al nombrarme Premier no está dando justamente la imagen contraria?

Humala y Nadine se miraron. El silencio llenó la oficina presidencial.

-¿Quieres o no ser Premier? –dijo Nadine de pronto-. Si tienes dudas dime de una vez para llamar a nuestra siguiente opción.
-¿Otárola, Isla, Von Hesse?
-No, “Chocherín”.

Cateriano se puso de pie nuevamente.

-Acepto desde luego –dijo Cateriano-. Olvídense de lo que les dije. No me hagan caso.
-De acuerdo, dalo por hecho.
-Una cosa más antes de retirarme. ¿Seguiré con la cartera de Defensa?
-No –dijo Humala-. Preferimos que te concentres en la PCM.
-¿Y quién me va a reemplazar?
-Tenemos algunos nombres. Yo tengo mi favorito.
-Ollanta –dijo Nadine- ya hemos hablado de eso.
-Pero Nadine,  Antauro no es tan malo como piensas.

Cateriano se levantó de la silla. Se quiso despedir,  pero Ollanta y Nadine seguían discutiendo sin prestarle atención. El flamante Premier se retiró casi sin hacer ruido. Salió de la oficina y cerró la puerta tras de sí. “¿Quieren que sea conciliador? ¿Que me resista a atacar a los fujimoristas y apristas?”, pensó. “Vaya, ¡qué duro es ser Premier!”.


Publicada en la revista Velaverde Nº109

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