martes, 21 de enero de 2014

Rumbo al más Haya

En Palacio de Gobierno, Alan García, Alejandro Toledo y el presidente Humala están reunidos para conversar sobre el tema de La Haya. El presidente acaba de darles la bienvenida.


 De pronto, un edecán ingresa y entrega un documento a Humala.

-Nuestro último informe de inteligencia –dice el edecán.

-¿El último? –preguntó Humala- ¿ya no habrá más?

-Es el último que ha llegado Sr. Presidente.

El edecán salió. En tanto, Humala pone el documento frente a sus ojos. Rápidamente dirige su mirada hacia donde están las conclusiones. García y Toledo lo miran, ansiosos.
-Bueno –dijo Humala- aquí dice que Perú tiene las de ganar.

-Excelente –dijo García- Una gran victoria para el Perú. Y todo esto gracias a un hombre preclaro, visionario, estadista, a un hombre que admiro muchísimo. Gracias, muchas gracias a mí.

Humala y Toledo lo miran extrañados.

-Ya estoy viendo mi nombre esculpido en el mármol de la historia –continuó García.

 -Un momentito –dijo Toledo- aunque en tu gobierno se puso la demanda,  en el mío ya se  había delineado el rumbo legal. El cholo sano y sagrado también pasará a la historia.  ¡Carajo!

-Cierto –dijo Humala- pero no olviden que la victoria se dio durante mi mandato.

Entonces el edecán vuelve a ingresar.

-Nuestro último informe de inteligencia –dijo entregando otro documento. Luego vuelve a retirarse.

-¿Qué? –se sorprendió Toledo- ¿otro informe?

-Sí, bueno –dijo Humala- desde que a nuestros agentes les pagamos por comisión, se han puesto de lo más productivos.

Humala leyó el papel.

-Bueno, aquí dice que Perú y Chile están parejos.

-Pero igual ganamos algo, ¿no?-dijo Toledo.

-Sí, claro –dijo García- De todas formas es algo histórico porque le ganamos a la posición chilena que decía que ya existían límites marinos. Así que no olviden que todo empezó en mi gobierno.

-Pero se preparó en el mío –dijo Toledo.

-Y en el mío se definió.

El Edecán vuelve a ingresar.

-Nuestro…

-Sí, ya sé qué es-dijo Humala recibiendo el documento y el edecán vuelve a salir.

El presidente observó el documento sin parpadear. Entonces sus manos arrugaron los extremos del papel.

-Dios–dijo Humala.

-¿Sí? –dijo García.

-Estamos fregados –dijo Humala, derrotado- Chile tiene ahora la primera opción.

-Yo le dije bien claro a Joselo  que no haga nada –dijo García- pero él terco, terco, que sí Alan, que vamos a ganar Alan, que pasaremos a la historia Alan, que los que sobrevivieron a tu primer gobierno te perdonarán Alan, que a nadie le importará los narcoindultos Alan.

 -Ya sabía, ya sabía –dijo Toledo- le dije a Rodríguez Cuadros que no prepare el caso. Recuerdo clarito ese día, él que me decía que sí, que era conveniente seguir armando  el caso, que teníamos una cita con el destino y en verdad la cita la tenía yo con Maiman.

-Yo iba a cambiar a Roncagliolo –dijo Humala- Nadine me dijo que no, pero igual me puse fuerte y con fuerza no lo cambie.

El edecán vuelve a ingresar con otro documento. Humala se pone de pie antes de recibirlo.

-Oiga usted –le increpó Humala- ¿ya no le parece mucho esto? Está bien que paguemos por documento pero ¿por qué tantos informes sobre La Haya?

-¿La Haya? –dijo el Edecán- No, Sr. Presidente. Son sobre el TLC Perú-Chile. ¿Recuerda que  pidió saber a qué país le iba ir mejor?  

Humala miró al edecán.  García y Toledo negaron con la cabeza.

-Bueno –dijo Humala- ¿y para cuándo tendremos el informe sobre la Haya?

-Muy pronto Sr. Presidente –dijo el edecán- de este mes no pasa.

Publicado en la revista Velaverde Nº47 

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